8 DE MARZO DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA
Todos los 8 de marzo se conmemora en todo el mundo la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio efectivo de sus derechos.
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz.
La vida de la mujer en Occidente por aquel entonces era una continua historia de limitaciones: ni derecho a voto, ni poder manejar su propia economía, ni formación académica y con una esperanza de vida mucho menor que la masculina, debido a los partos precariamente atendidos y a los malos tratos.
Se suele explicar el origen de la fecha del 8 de marzo a partir de un hecho aislado, cuando se debería explicar que la lucha de las mujeres ha sido una constante que formó parte de un proceso histórico. Las mujeres han tenido que liderar batallas en todos los ámbitos: tanto en la vida privada como pública; en los ámbitos sociales, culturales, políticos y sobre todo el laboral.
Como todo proceso histórico se nutre de una innumerable cantidad de hechos, pero algunos de ellos marcan hitos que configuran el evento. Entre los que cabe mencionar algunos de ellos para comprender el suceso.
En el año 1853, en los distritos del algodón de Manchester, unas 21.000 personas de los talleres de Preston, de las cuales más de la mitad eran niñas menores de 13 años, protagonizaron huelgas y diversos tipos de manifestaciones en reclamos de mejores condiciones laborales.
El 20 de noviembre de 1881, en Argentina, un grupo de trabajadoras de la educación pelearon por sus derechos y la dignidad de su profesión en la Provincia de San Luis. Lideradas por Enriqueta Lucio, un grupo de ocho docentes puntanas realizaron la primera huelga de maestras del país.
La mujer fue parte activa del movimiento sindical argentino desde sus inicios durante 1896-1899, se conocen publicaciones obreras exclusivamente femeninas, como el periódico La Voz de la Mujer, dirigido Virginia Bolten, por lo que podría considerarse como la primera manifestación obrera y explícitamente feminista.
El 5 de marzo de 1908, bajo el eslogan “Pan y Rosas”, se manifestaron cerca 15.000 mujeres por las calles de Nueva York, reclamaban la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas, mejores salarios, el derecho al voto, tiempo para poder amamantar a sus hijos y el fin del trabajo infantil. Por lo tanto, el origen del 8 de marzo está en las luchas de las mujeres trabajadoras.
El hecho fundacional lo encontramos en la I Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras, celebrada en Stuttgart en 1907. En esa conferencia, Clara Zetkin, planteó realizar una campaña a favor del voto para la mujer. Unos años más tarde, en 1910 en la II Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras, celebrada en Copenhague (Dinamarca) Zetkin propuso declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora y fue acompañada con la aprobación de más de 100 mujeres que asistieron al evento.
En 1907 Se realizó la primera huelga inquilina en el mundo. Primero en Barracas y luego se extendió a otras ciudades de la Argentina. El aumento del 30 % y la prohibición de alquilar con niños, revelo a las mujeres suspendiendo el pago del alquiler. Allí nace el término despectivo de conventillera. Como respuesta a este hecho se crea la “cámara de propietarios”.
El 25 de marzo de 1911, unas 40 mil costureras industriales se declararon en huelga. Durante la misma, 123 trabajadoras murieron quemadas en la fábrica Cotton Textile Factory, en Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga. Con el incendió de la fábrica murieron un total de 123 mujeres y 23 hombres. La mayoría eran jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años. De las cenizas de ese trágico evento surgió la llama de la búsqueda de justicia social para mujeres y hombres. Cien años después, esa llama sigue ardiendo en todo el mundo.
En España también hubo huelgas exclusivamente femeninas. Durante el periodo de 1905-1921 la provincia más conflictiva, aunque no la única, fue Barcelona llegando al número de 185 huelgas.
La elección del 8 como fecha definitiva de celebración de este día proviene de Rusia y se debe a una sublevación de mujeres contra la guerra, que fue el preludio de la Revolución Bolchevique. El 8 de marzo de 1917 las mujeres rusas se amotinaron ante la falta de alimentos, dando inicio al proceso revolucionario que acabaría en el mes de octubre de ese mismo año con la caída del régimen zarista.
En 1951, las mujeres votaron por primera vez en la Argentina, ocuparon más del 30% de los escaños parlamentares. Se trató de un acontecimiento singular, pues ningún país de América Latina poseía, a mediados del siglo pasado, esa cantidad de representantes mujeres. Este hecho marco un antes y un después en la participación cívica de la mujer en la Argentina.
En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
En 1995: la Declaración y la Plataforma de Beijing, firmada por 189 gobiernos, estableció la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres.
La historia del 8 de marzo está cruzada por situaciones y hechos que muestran un escenario complejo y rico en acontecimientos marcados por la Primera Guerra Mundial, la revolución rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas, y el creciente auge del sindicalismo femenino durante las primeras décadas del siglo XX.
En la actualidad se ha incluido en la agenda feminista la lucha contra el flagelo de la violencia hacia las mujeres, promoviendo una huelga internacional todos los 8 de marzo, fecha en la que se celebra el día Internacional de la Mujer. El movimiento fue creado a finales de octubre de 2016 como respuesta a la violencia social, legal, política, moral y verbal actual que sufren las mujeres contemporáneas en diversas latitudes y fue promovido por organizaciones de mujeres de más 50 países, para visibilizar en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica.
Aunque gran parte de la sociedad tenga como costumbre regalar flores y presentes a las mujeres, el origen del paro de mujeres se enmarca en un contexto histórico e ideológico determinado por profundas desigualdades de género. Por tanto, como se puede observar, el origen del 8 de marzo no fue un hecho aislado, sino que éste reúne todas las luchas de las mujeres que no se conformaron con su triste destino de género sin derechos.