NUEVAS ORDENANZAS DE REZONIFICACIÓN -DEBILIDADES, EQUILIBRIOS Y OPORTUNIDAD
Las
Ordenanzas Urbanísticas son el instrumento mediante el cual, el Estado regula y produce directa e indirectamente el espacio, y la compleja simbiosis entre actores sociales (capital, estado y sociedad), produce grandes desequilibrios en la conformación física y social del mismo.
Consolidada definitivamente como ciencia o especialización en la segunda mitad del Siglo XX,
la ciencia urbana de la planificación pasó a ser una especialidad y una incumbencia especifica de la profesión de arquitecto, que en un complejo proceso de articulación con políticas de Estado en relación al territorio, fueron conformando -para bien o para mal- la “herencia espacial” de nuestra región Capital.
La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata, expresa esa voluntad de integración de la profesión del arquitecto entre todas las escalas de la ciudad y el territorio.
En un reciente informe denominado: “Inconsistencias en las nuevas ordenanzas urbanísticas”, el CAPBAUNO mediante sus equipos técnicos, expresa a partir de la modelización de casos particulares, algunas debilidades y aspectos incoherentes de la norma recientemente puesta en vigencia.
Mucho de lo normado, tiende a consolidar una desafortunada lógica en cuanto a la extensión urbana - totalmente contraria a la idea de ciudad de 15 minutos o de ciudad compacta y poli céntrica-, premisas originalmente pautadas por los propios planificadores. Esto se verifica en la acción simultánea de bajar drásticamente la cantidad de familias o grupos autónomos en las áreas consolidadas y extender nuevas áreas hacia la periferia.
Este proceso de “Des-Urbanización” -que en este caso no es espontaneo o caótico, sino normalizado e incentivado por el estado-, es sin lugar a dudas el punto más criticable y dificultoso de aceptar de la nueva norma, ya que va en contra de toda praxis de la ciencia urbana y de sus postulados básicos de aplicación, como intención de equilibrar las caóticas fuerzas que se producen en el espacio urbano.
Los problemas y desequilibrios espaciales, tampoco se van a resolver excluyendo la posibilidad de que nuevas familias se puedan instalar en áreas consolidadas y con buenos equipamientos. Con restringirles el “derecho a la ciudad”, los problemas no se solucionan, solo se trasladan hacia la periferia más alejada.
La disyuntiva se resuelve con más y mejor arquitectura, con modelaciones espaciales concebidas a partir de articulados e inteligentes códigos morfológicos, que tengan en cuenta los valores ambientales, espaciales y sociales de cada área en particular. En definitiva, con un proyecto armónico de ciudad, que densifique con más verde y calidad arquitectónica, lo que definitiva esta norma adolece.
A estas debilidades conceptuales, habría sumar el “sentido de la oportunidad”. En la situación de aislamiento en que fue confeccionada y puesta en vigencia, cabe preguntarse: ¿Es posible validar en plena pandemia -momento donde la incertidumbre más que nunca está a la orden del día-, un nuevo orden y establecer una normativa?
La norma no hace referencia en ningún punto de su fundamentación, a la crítica situación en que la sociedad y la construcción del espacio y el territorio se encuentran, resultando más bien intempestiva y no constituyéndose en un instrumento eficaz que se articule en el tiempo de crisis que estamos atravesando.
El CAPBAUNO, ofreció oportunamente sus opiniones a través de especialistas en los temas urbanos y arquitectónicos en las Jornadas de Arquitectura y territorio -declaradas de interés municipal por el Concejo Deliberante, o las Jornadas para la Reformulación del Código Urbano, material que fue actualizado y exhibido nuevamente durante el 2020 para su análisis en el ámbito del CUOT, sin que estos aportes estén presentes en lo producido finalmente.
Podemos agregar la excelente nota “Decisión y Continuidad para la planificación del territorio” del Arquitecto Guillermo Moretto, donde expresa la necesidad de la
continuidad en el tiempo del proceso planificador mediante de la creación de un Observatorio de Planificación Urbano-regional, concebido a partir de la necesidad de ir hacia un proyecto de ciudad y región más democrática, con sub centros barriales en escala media, conectividad urbana y otros puntos salientes.
Más recientemente en el tiempo, especialistas reconocidos como el Arq. Luciano Pugliese, el Arq. Juan Carlos Etulian y la Arq. Isabel López, ofrecieron sus acertadas reflexiones a través de los medios institucionales, sobre las falencias y debilidades de la ordenanza puesta en vigencia.
El CAPBAUNO sostiene la importancia de crear los espacios, instrumentos y cuerpos técnicos para avanzar hacia un proyecto de ciudad y territorio ampliamente consensuado y participativo, desde donde proceder a las modificaciones normativas, en un proceso de planificación continuo.
Las ordenanzas son un punto de llegada natural para poder ejecutar o incentivar el proyecto de ciudad y región que se aspira, no un punto de partida abstracto y descontextualizado en tiempo y espacio.
Arq. HORACIO MORANO
Director Instituto Estudios Urbanos CAPBAUNO