Como es de público conocimiento, en las últimas sesiones de diciembre el Concejo Deliberante de la ciudad de La Plata promulgó un conjunto de Ordenanzas propuestas por el Poder Ejecutivo -modificatorias del COU -, que tuvieron por objeto regularizar y encausar algunas situaciones de crecimiento de la mancha urbana ya desbordadas respecto a la normativa vigente y proponer algunos lineamientos de cara al futuro.
Las mismas plantean un proyecto particular para zona norte, uno para zona oeste y otro para zona sur -con lineamiento estratégicos diferenciales para cada situación-, y se complementa con el proyecto de recuperación integral ambiental y urbanística de “la cantera” de Av. 514, Av.25 y calle 517, y un proyecto de creación de “área de protección y amortiguación” en torno a la Casa Curutchet.
Por encima de la discusión política y técnica de las iniciativas, que es objeto de análisis desde distintos planos y será tema de publicaciones posteriores en elaboración, el CAPBAUNO quiere señalar su preocupación por las condiciones de implementación y puesta en vigencia de los cambios.
El año que acaba de finalizar tuvo un carácter absolutamente atípico, a partir de la paralización de la actividad y las innumerables dificultades sufridas en la tramitación administrativa de las obras, alterando inesperada y bruscamente el universo de las inversiones en construcción y desarrollos urbanos, y consecuente el trabajo de los arquitectos.
Esta traumática situación, interrumpió procesos o postergo decisiones en estos campos, afectando uno de los valores más importantes en el terreno de las inversiones, que es la previsibilidad.
Cuando la actividad comienza a salir lenta y penosamente de su letargo, un cambio de reglas como implican algunos tópicos de las nuevas Ordenanzas, sin un transparente cronograma de aplicación y una prudente “puesta a punto” administrativa, pone en jaque una vez más la viabilidad de muchas de las iniciativas restablecidas.
Por eso desde el CAPBAUNO, ante la aparición de mensajes o directivas confusas y la incertidumbre que ello provoca en procesos en gestación desde hace meses, insta a los funcionarios municipales a implementar algunas acciones a nuestro entender imperiosamente necesarias:
- Dar amplia y detallada difusión de las modificaciones a operar en las zonificaciones y los criterios a implementar.
- Garantizar las convalidaciones provinciales que fueran necesarias, para otorgar seguridad jurídica en los emprendedores.
- Establecer un cronograma transparente de puesta en vigencia, que incorpore una razonable “ventana de tiempo” para los procesos en desarrollo que se verían afectados por los cambios.
- Promover una instrumentación coordinada y un discurso interpretativo unificado entre las distintas áreas municipales.
- Implementar un especial ejercicio de comprensión por las situaciones conflictivas que se presenten, aplicando el sentido común para resolverlas, habida cuenta el particular contexto referido.